La Guerra Fría fue un enfrentamiento político, económico, social, militar, informativo y deportivo iniciado al finalizar la Segunda Guerra Mundial entre el llamado bloque Occidental (occidental-capitalista) liderado por Estados Unidos, y el bloque del Este (oriental-comunista) liderado por la Unión Soviética.
Su origen se suele situar en 1945, durante las tensiones de la posguerra, y se prolongó hasta la disolución de la Unión Soviética (inicio de la Perestroika en 1985, caída del muro de Berlín en 1989 y golpe de Estado en la URSS de 1991).
Las razones de este enfrentamiento fueron esencialmente ideológicas y políticas. Eventualmente la Unión Soviética financió y respaldó revoluciones y gobiernos socialistas, mientras que Estados Unidos dio abierto apoyo y propagó desestabilizaciones y golpes de Estado, sobre todo en América Latina, en ambos casos los derechos humanos se vieron seriamente violados.
Si bien estos enfrentamientos no llegaron a desencadenar una guerra mundial, la entidad y la gravedad de los conflictos económicos, políticos e ideológicos, que se comprometieron, marcaron significativamente gran parte de la historia de la segunda mitad del siglo XX. Las dos superpotencias ciertamente deseaban implantar su modelo de gobierno en todo el planeta.
Ninguno de los dos bloques tomó nunca acciones directas contra el otro, razón por la que se denominó al conflicto guerra fría.
ORIGINES DE LA GUERRA FRIA
Existe un cierto
desacuerdo sobre cuándo comenzó exactamente la Guerra Fría. Mientras que la
mayoría de historiadores sostienen que empezó nada más acabar la II Guerra
Mundial, otros afirman que los inicios de la Guerra Fría se remontan al final
de la I Guerra Mundial, en las tensiones que se produjeron entre el Imperio
ruso, por un lado, y el Imperio británico y Estados Unidos, por el otro. El
choque ideológico entre comunismo y capitalismo empezó en 1917, tras el triunfo
de la Revolución rusa, de la que Rusia emergió como el primer país socialista.
Este fue uno de los primeros eventos que provocó erosiones considerables en las
relaciones ruso-estadounidenses
Algunos eventos previos
al final de I Guerra Mundial fomentaron las sospechas y recelos entre
soviéticos y
estadounidenses: la idea bolchevique en el cual el capitalismo debía ser
derribado por la fuerza para ser reemplazado por un sistema comunista,6 la
retirada rusa de la I Guerra Mundial tras la firma del Tratado de Brest-Litovsk
con el Segundo Reich, la intervención estadounidense en apoyo del Movimiento
Blanco durante la Guerra Civil Rusa y el rechazo estadounidense a reconocer
diplomáticamente a la Unión Soviética hasta 1933.7 Junto a estos diferentes
acontecimientos durante el periodo de entreguerras agudizaron las sospechas: la
firma del Tratado de Rapallo y del Pacto germano-soviético de no agresión son
dos notables ejemplos
Europa
Desde finales de la
década de 1940, la Unión Soviética consiguió instaurar gobiernos marioneta en
Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumanía y Alemania Oriental, lo que
le permitió mantener una fuerte presencia militar en estos países.28 En febrero
de 1947, el gobierno británico anunció que no podía seguir financiando al
régimen militar griego contra los insurgentes comunistas en el contexto de la
Guerra Civil Griega. El gobierno estadounidense puso en práctica por primera
vez la Teoría de la Contención,29 que tenía como objetivo frenar la expansión
comunista, especialmente en Europa. Truman enmarcó esta teoría dentro de la
Doctrina Truman, dada a conocer a través de un discurso del presidente en el
que se definía el conflicto entre capitalistas y comunistas como una lucha
entre «pueblos libres» y «regímenes totalitarios 29 Aunque los comunistas
griegos fueron apoyados principalmente por el dirigente comunista yugoslavo
Josip Broz Tito, los Estados Unidos acusaron a los soviéticos de tratar de
derrocar al régimen griego para expandir la influencia soviética
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